Castillo de El Gardón
El Castillo de El Gardón se sitúa en la Dehesa del mismo nombre, a la que se accede desde la carretera que une Fuentes de Oñoro y Aldea del Obispo. Está a unos tres kilómetros del casco urbano de este último municipio. Tradicionalmente, la dehesa perteneció al pueblo de Castillejo de Dos Casas, pero tras la unión de este municipio y Aldea del Obispo, se adscribe al conjunto de ambos. El Castillo se sitúa en la parte alta de la elevación en la que se encuentran las casas de la finca, por lo que se erigió en un lugar privilegiado para la vigilancia y la resistencia a posibles ataques.
El Castillo se encuentra en ruinas, pero se conserva gran parte de la vieja muralla, algunos restos de fuertes paredones, y algún cubo que había sido convertido en palomar, y que recibe el nombre de “revellón”, lo que denota ya su naturaleza defensiva. Sobre la muralla circundante, y aprovechando algunos lienzos de pared, se levantan las casas de la finca. Así pues, el conjunto de ruinas estaría formado por una muralla, realizada en mampostería, de planta oval, y el Castillo propiamente dicho, construido en mampostería y gran sillarejo del que se conserva solo un cubo y algunos restos con una puerta de arco rebajado con dovelas de gran tamaño.
Las ruinas que se conservan nos permiten fechar la construcción el Castillo en el siglo XII, durante el reinado de Fernando II, ya que fue en ese momento cuando se produjo una de las repoblaciones más estables de la zona y cuando se construyeron otros castillos análogos. Como la muralla que rodea el Castillo es ovalada y de cal y canto, al igual que la Ciudad Rodrigo, su datación se hace más fácil por comparación con esta. Se cree que el siglo XVI, en el extremo oriental del edificio, se añadió otro castillo-palacio, de sillería, con cubos a los ángulos.
De su historia no hay muchos datos, pero debió de ser un asentamiento importante en función de los enterramientos que se pueden apreciar a su alrededor, ya que a escasos metros nos encontramos con un yacimiento de tumbas antropomórficas talladas en piedra típica del lugar. En el siglo XVI sabemos que la tierra y el Castillo pertenecían al Cabildo Catedralicio de Ciudad Rodrigo y que el canónigo Juan de Silva Guzmán era su Alcaide en 1582. La tierra siguió perteneciendo a la Iglesia durante varios siglos más, hasta las desamortizaciones del siglo XIX, pero el Castillo fue utilizado en las distintas batallas que se libraron en la zona contra Portugal. Así, fue un puesto defensivo para España muy importante durante la Guerra de Restauración de Portugal (1640-1668). Se constituyó como una primera línea de defensa de la plaza de Ciudad Rodrigo y desde allí partieron varios contingentes que lucharon en las plazas de Almeida (ciudad portuguesa) y zonas cercanas. Se cree que en 1642 se produjo al menos parte de su destrucción por parte de los portugueses en una pequeña batalla que tuvo lugar en septiembre de dicho año. No obstante, cuando el Duque de Osuna recibió la orden de fortificar la línea defensiva de la frontera, aproximadamente en 1663, también se contó con el Castillo como parte de esa defensa, por lo que se planteó su recuperación, que finalmente se descartó, en favor de la construcción de una fortaleza defensiva más avanzada y de mayor envergadura, el Real Fuerte de la Concepción.
Así pues, lo que ha llegado a nosotros solo son unas ruinas que nos hablan de un momento de la historia de la España fronteriza. El Castillo de el Gardón, junto con el Fuerte de la Concepción y, probablemente, con Los Boliches forman un conjunto defensivo que protegió en diferentes etapas el Campo de Argañán. Además, forma un conjunto patrimonial junto con las tumbas antropomórficas anteriormente mencionadas y con el yacimiento romano del Garbanzal del Gardón, todo ello situado dentro de la misma dehesa.
En la actualidad, en dicha dehesa se encuentra una explotación ganadera. El paso del tiempo, con la erosión que conlleva, y la acción de las labores propias de la cría del ganado han provocado que no se conserven bien estos yacimientos y monumentos.
Estos yacimientos solo pueden ser visitados bajo estricto permiso del dueño de la Dehesa de El Gardón, razón por la cual no hay fotografías del terreno.
Finalmente, el Castillo fue nombrado Bien de Interés Cultural, en virtud de la disposición adicional 2ª de la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español, 1ª de la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León y el Decreto de 22 de abril de 1949, referido a todos los castillos de España, cualquiera que sea su estado de ruina.