Ermita de Jesús Nazareno
La Ermita del Nazareno o, como era conocida con anterioridad, la Ermita del Humilladero, se sitúa en la calle de La Ermita, junto al Caño de Arriba y al Lavadero, en la carretera que atraviesa Aldea del Obispo camino de Villar de Ciervo.
Se trata de una construcción religiosa de pequeñas dimensiones que pertenece a la parroquia de San Sebastián. Dicho edificio está precedido de un conjunto de siete cruces que forman parte del Vía Crucis que se completa con las siete cruces que rodean la iglesia del municipio. Está consagrada a Jesús Nazareno, y en ella se celebran algunas de las ceremonias de la Semana Santa (Vía Crucis, Domingo de Ramos, etc.). Otro de sus usos es el de espacio en el cual llevar a cabo el velatorio de las personas que han fallecido o que van a ser enterradas en la localidad.
El edificio consta de dos cuerpos: una pequeña nave de acceso rectangular con cubierta exterior a dos aguas y una cabecera de planta cuadrada y cobertura exterior a cuatro aguas. La cabecera está cubierta por una bóveda de arista y está separada de la nave, que está dividida en dos tramos mediante un arco de medio punto, a partir de un arco triunfal de medio punto. La fábrica es de mampostería de granito, que se refuerza mediante sillares escuadrados en esquinas, zócalo y encuadramiento de vanos. La sillería también está presente en los gruesos contrafuertes de la nave. Respecto a la fachada, en ella nos encontramos con una puerta de arco rebajado que es el punto de acceso al edificio, y dos vanos rectangulares situados simétricamente a ambos lados de dicha puerta y que constituyen las dos únicas ventanas que posee el edificio. La fachada queda rematada por la presencia de una pequeña espadaña con campana, que fueron añadidas en una reforma reciente (en el año 1995 se produjo su inauguración).
En cuanto a su interior, la Ermita alberga una capilla en la que encontramos una imagen de Jesús Nazareno, a quien está consagrado dicho edificio. Esta imagen es la que se usa durante las procesiones de Semana Santa. Generalmente está vestido con una túnica morada y solo cambia de vestuario el Domingo de Pascua, para representar su Resurrección. Esta imagen puede llevar a sus espaldas una cruz, para representar el Calvario. Otros elementos religiosos que podemos encontrar son las distintas estaciones del Via Crucis repartidas por sus paredes, que sirven para el rezo del Via Crucis durante la Semana Santa o pinturas de temática religiosa, adornando sus paredes.
Se desconoce cuándo fue construida exactamente, pero parece ser que se solicitó una licencia para reconstruirla en 1820, puesto que había sido destruida en 1810, quizá como consecuencia de la Guerra de Independencia española. Se debió de concluir esta reconstrucción en 1826 y un vecino, fue el que debió de encargar la imagen de Jesús Nazareno que en ella se encuentra. Lo que sí se sabe con certeza es que hacia 1875 debía de estar de nuevo en bastante mal estado y tuvo que ser reconstruida con la ayuda económica del Ayuntamiento. Se dan 50 pesetas y la madera que se saca de los álamos negrillos de la Alamedilla (que se situaba en la entrada del pueblo por la carretera de Fuentes de Oñoro). Se cree que el edificio, tal y como lo conocemos actualmente, procede de esa reconstrucción del siglo XIX, aunque con posterioridad ha pasado por otros procesos de reforma (como ocurrió en los años 80 o a mediados de los años 90 del siglo XX).
Esta Ermita forma el conjunto religioso del pueblo junto con las Iglesias de San Sebastián y San Cristóbal (en Castillejo de Dos Casas), las cruces del Via Crucis que la preceden y que rodean la Iglesia, y la cruz de San Sebastián que se encuentra en el camino que une Aldea del Obispo y Castillejo de Dos Casas.
El estado de conservación de la Ermita del Nazareno es bueno, y se encuentra plenamente funcional y abierta a las visitas previo aviso.
Documentos originales: